Es evidente que la presencia de un buen vino para acompañar nuestra mesa es cometido fundamental. Sin embargo, a veces olvidamos que lo es menos la elección adecuada de la copa donde vamos a servirlo. Según los grandes catadores, la copa de vino debe tener unas características apropiadas para que pueda transmitirnos de forma exitosa todas sus cualidades. Debe tener las curvas en el lugar idóneo y el fondo redondeado que ayude a airear el vino desarrollando todo su aroma apropiadamente. El cristal, además de fino, debe ser liso e incoloro para ver con nitidez la calidad de las tonalidades. Y su tamaño debe ser generoso provocando una amalgama de sensaciones, tanto en boca como en nariz, permitiendo al vino desprender sus mejores aromas que equilibran el poder tánico y regusto a madera. De este modo, igual de absurdo sería servir un don Simón en una copa de tales características como presentar un buen crianza en vaso de plástico.
¿A dónde quiero llegar con todo esto? Pues bien, lo mismo ocurre con la música. Compruebo a diario con mis alumnos a quienes pregunto si han escuchado alguna versión de las obras que interpretan y, cuando milagrosamente lo han hecho, les pido el nombre del interprete respondiendome con cara de susto: “no sé, un señor, creo…”. Y es así de sencillo, no es igual quién sea el mediador de hacer llegar al oyente la obra musical. El buen vino necesita de buena copa que permita potenciar y realzar sus cualidades. La obra maestra, requiere un gran intérprete o gran orquesta que, a través de su calidad técnica o buen director, sepa transmitir la esencia de la obra, aquello que no está escrito en la partitura.
Por ello quiero exponer a modo de ejemplo los siguientes videos donde de presenta un vino de reserva –vendimia seleccionada- (Et in Spriritum Sanctum de la Misa en si menor de J. S. Bach) servido en diferentes habitáculos.
1. Gran reserva servido en copa ancha de cristal de Bohemia (Munich Bach Orquestra de la mano de Karl Richter y el barítono Hermann Prey).
2. Gran reserva servido en un vaso de plástico. Podemos comprobar cómo el órgano, a través de una reducción orquestal singular, acompaña al cantante…en el sentimiento, mientras una de las oyentes mira atónitamente hacia atrás hasta que decide ir a llamar a Seguridad.
3. Y este video es, sencillamente, una botella gran reserva que se ha caído y partido en mil pedazos antes de ser servido en una copa común.
No hay comentarios:
Publicar un comentario