14 de octubre de 2010

Vaso





Esta mañana he recibido un video que me ha enviado Diego Fernández Magdaleno. En él, aparece un "pianista" cuyo nombre aún no ha sido identificado por la Interpol. Me ha dejado sin respiración y no he podido por menos que presentarlo en la tortilla de patata como vaso, sin copa; ¡sin nada más! Y Precisamente, acabo de presenciar una excelente conferencia-concierto a cargo de Diego sobre "el piano en la música de Josep Soler", una de las figuras más relevantes de nuestro tiempo no solamente por sus méritos como así lo atesora el reciente Premio Nacional de música con el que ha sido galardonado en 2010, sino por su trayectoria histórica, su vida y en definitiva, su experiencia, cuyo reflejo en la música contemporánea actual solo puede definirse como un regalo divino con nombres y apellidos. Es un placer indescriptible poder estar en un evento de tal magnitud y sufrir las aglomeraciones a las puertas del mismo por parte de seres humanos de todas las condiciones sociales. Profesores, alumnos, gente del mundo de la cultura, políticos y personas de a pie, codeándose entre sí para hacerse literalmente un hueco en el Salón de Actos donde poder inhalar la atmósfera Soleriana con los cinco sentidos, hacen las delicias de todos los amantes de la música y son común denominador de cualquier evento musical acontecido en nuestra ciudad. Pero como no quiero desviarme del tema que nos ocupa en este post, les dejo con el siguiente video cuya calidad artística e interpretativa es inversamente proporcional al grado de ironía de mis palabras…