27 de febrero de 2009

¿Copa o vaso? (6)



Desde que el 2 de junio de 1847 se celebrase la boda religiosa de la princesa Victoria de Inglaterra y el príncipe Federico Guillermo de Prusia y fuese ella misma, como buena aficionada a la música, quien eligiese la Ópera de Lohengrin de Wagner para la salida de la Iglesia y la Marcha Nupcial de Mendelshonn para la entrada, se ha convertido ésta última en una de las piezas más escogidas por millones de personas para tan agraciado día. El popular fragmento pertenece a la obra Sueño de una noche de verano compuesta en 1826 y tal día como hoy va ser servida, para no perder las buenas costumbres de este blog, cuan vinito dulzón, en tres particulares recipientes, alguno de los cuales podría calificarse cuanto menos de inhóspito.

En el primer video Arcadi Volodos hace alarde, una vez más, de su prodigiosa técnica como Pedro por su casa (nunca mejor dicho) lo cual viene a demostrar que no es necesario vestirse de esmoquin y sentarse frente a un Steinway para fardar un poquito, más la presencia de una misteriosa fémina que observa atónita, ayuda bastante. El caso es que lo hace muy bien el jodío.




Sin embargo, y para dar buen ejemplo de que no se puede interpretar esta pieza vestido de cualquier manera, observen el siguiente video. Seguro que ya les suena a algo, y no me refiero precisamente a la melodía… ¡Esto ya es otra cosa!




Pero atención ¡lo nunca visto!
En la siguiente versión para Órgano camuflado, piano de juguete y gallina de corral, podemos disfrutar de una de las mejores versiones que se hayan escuchado jamás. La gallina, que toca de memoria en todo momento, comienza muy bien compenetrada con el órgano pero en su intento de cantar la melodía y hacer a la par de Bajo Continuo pierde la memoria. Es a partir de entonces cuando comienza a buscar desesperadamente la partitura por todos los sitios para poder leer, aunque sea a vista, el resto de la ejecución.



Al final, y a pesar los nervios, le salieron un par de gallos…

26 de febrero de 2009

25 de febrero de 2009

Curiosa cuestión

En un blog como la tortilla de patata donde se pretende combinar la música con el buen humor y toneladas de ironía, además de criticar algunos de los aspectos conceptuales a los que nos tiene acostumbrado este mundo cruel, víctima del rutinario y lucrativo sistema económico del mercado que actúa sin limitaciones y sin piedad en el ser humano de a pie, no podía faltar de ningún modo el siguiente video. Al piano, Marc-André Hamelin. Den por seguro que la melodía les va a sonar, y yo me pregunto,

¿Porqué?...



22 de febrero de 2009

Mini-brochetas de langostinos a la Mahleriana




Me tomo la libertad de sugerir la siguiente receta músico-culinaria: Mini-brochetas de langostinos frescos con vinagreta de pimiento rojo, cebollita dulce y emulsión de vinagre de Módena de Jerez espolvoreado con un poquito de orégano. Una copa de vino blanco Verdejo José Pariente de Rueda -denominación de origen- y un poco de música.

Música: Quinto movimiento de la 7ª sinfonía de Gustav Mahler. Orquesta Filarmónica de Viena bajo la batuta de Leonard Bernstein.

Tiempo de preparación: 2 minutos (siempre que tu cónyuge haya dejado preparado en un “taper” los 15 langostinos cocidos y pelados, el pimiento y la cebolla cortados en trozos pequeños, además de un plato limpio para servirlo).

Tiempo de consumo: 20 minutos (una unidad cada 3 minutos y un traguito de vino blanco). El palillo no se come.







Pero ¡cuidado! si se abusa en exceso del vino blanco te puede ocurrir lo mismo que al trompetista solista del siguiente audio al comienzo del movimiento de la misma sinfonía. Come más langostinos o bebe con moderación…

21 de febrero de 2009

¿Tono o Politono? (2)

En uno de los últimos tratados musicológicos que se conservan junto a las Cantigas de Alfonso X el Sabio en el Codex Princeps se ha descubierto una conversación cordial de incalculable valor entre Jacobo Peri y Ottavio Rinuccini, llevada al papel por éste último en el palacio del Conde Bardi, en el que debaten acerca de las diferencias entre tono, politono y sonitono. Puede comprobarse en la redacción que no llegaron a un acuerdo al respecto y ni siquiera el paso del tiempo, desde estos coloquios iniciales hasta nuestros días, ha servido para dilucidar con claridad cuál es el significado de cada uno de estos términos y sus consecuencias en el mundo occidental actual.

Retomando la definición de tono o politono como sucedáneo barato de música comercial con timbre de latón creado para invadir nuestros móviles de forma reglamentada y/o legalizada con fines única y exclusivamente lucrativos y para completar la entrada del 12 de febrero, veo totalmente comprensible que en su día no se pusieran de acuerdo los grandes pensadores acerca de tal dilema, mas aún cuando no tenían conocimiento de otros productos derivados y su divulgación a través de la red, como por ejemplo: Tono Polifónico, Megatono, Sonitono Polifónico, Tono Real, Politono Megafónico, Politono Monódico, Microtono Polifonódico, Tono fijo discontinuo, Polo Sonitónico y Fonendoscopio Megatonódico. Todos ellos con un único objetivo: ¡Robar legalmente al ciudadano!


Pues bien, como yo no puedo evitar que en este momento haya miles de profesionales remunerados estrujándose el cerebro para provocar que marquen el mayor número de personas posible la maldita secuencia en sus móviles a través de la web, televisión, radio, o de cualquier medio que se preste, si puedo al menos ofrecer a través de este blog la descarga gratuita de algunos TORTITONOS, por supuesto, sin ánimo de lucro.

Marca AVEMARÍA (espacio) BAJOALBERTI al 555555 y recibirás este magnifico Tortitono interpretado con partitura. Además, los primeros mil mensajes serán obsequiados con un magnífico tono monódico del primer motete de Adam de la Halle. Este Tortitono inspirado en Schubert, además de poder dormir hoy en tu móvil, ha sido adquirido recientemente por la Seguridad Social para utilizarlo como melodía en las llamadas de espera.




Si no se realiza la descarga correctamente póngase en contacto con el servidor o con Jacobo Peri.

17 de febrero de 2009

¿Copa o vaso? (5)



John Philip Sousa (1854-1932), director y compositor estadounidense, es conocido popularmente como el “rey de las marchas” ya que compuso unas 140, todas ellas típicamente patrióticas. Una de las más conocidas es The Stars and Stripes Forever (Barras y estrellas por siempre) compuesta en 1896 ha sido interpretada a lo largo del tiempo por multitud de solistas y todo tipo de formaciones instrumentales y a ella, mediante la famosa transcripción de Vladimir Horowitz, quiero dedicarle esta pequeña sección -como si de un frio lambrusco para paladares comunes se tratara- sirviéndola en tres habitáculos tan dispares como inauditos.

Comenzamos con un recital en directo y retransmitido por TV Polonia en el que el pianista Arcadi Volodos realiza una verdadera exhibición en vivo de su vertiginosa técnica y poderío físico al piano. Podemos observar como hace las delicias de todos los asistentes a la vez que evita con la habilidad y pericia propias de un pianista como él golpear al cámara con su mano izquierda en varias ocasiones. Al finalizar, finge estar cansado para que todo parezca más real.





En el siguiente video podemos ver al organista, sí, han leído bien, ¡organista! Cameron Carpenter interpretando el mismo arreglo en la Trynity Church de Wall Street de Nueva York utilizando todas sus extremidades (o casi todas). A través de este documento podemos comprobar lo que le puede pasar a un niño cuando sus padres no le compran el piano en primero de Grado Elemental y tiene que comenzar sus estudios en el organillo de la abuela o en el teclado de la catequesis.




Y el último video no tiene desperdicio. Si pensábamos que ya lo habíamos visto todo esta es una prueba evidente de que siempre hay lugar u ocasión para descubrir algo nuevo, o al menos diferente. Todo un ejemplo de tenacidad. Solamente puntualizar que, al margen de la técnica a la que aún le queda algo por pulir, es interesante ver como el pianista enfatiza el punto culminante de la interpretación entre el minuto 1´35´´ y 1´40´´, justo en la mitad de la misma, ¡como mandan los cánones!

15 de febrero de 2009

Tres de copas

Mientras se desencadena el desenlace final del dilema tono o politono vamos a tomar unos vinitos ricos para dar gusto al paladar como buena y soleada mañana de domingo que es. La sonata nº 7 en si bemol, Op.83 del compositor ruso Sergei Prokofiev (1891-1953) fue escrita entre los años 1939-1942 y estrenada en Moscú por el pianista Sviatoslav Richter en 1943 -Como si en día de hoy se tratase de un estreno absoluto de Josep Soler- e invirtió para ello solamente cuatro días de estudio, presentándola al público un mes más tarde. Aunque también es cierto que Richter era un trabajador absolutamente compulsivo que llegaba a estudiar a veces hasta el doble de tiempo que cualquiera de mis alumnos de Grado Elemental, doce horas diarias…

La sonata está compuesta en plena segunda guerra mundial. Se divide en tres movimientos, Allegro Inquieto, Andante Caloroso y Precipitato, y es éste último el que invito a escuchar a continuación en tres versiones muy diferentes. Es, sin duda, la más popular de las páginas pianísticas de Prokofiev debido a su aterradora energía.

En la primera versión, quizás la más representativa, Gregory Sokolov hace una demostración estratosférica de poderío físico y las evidentes consecuencias de la ley de la gravedad.




El siguiente video corresponde a un recital en directo (Nueva York el 25 de marzo de 2000). Aquí se demuestra que para interpretar esta sonata no es estrictamente necesario portar unos bíceps como catedrales y ni siquiera pesar más de 120 kilos en ayunas, pero si es imprescindible tener muy mala leche. La calidad de la imagen no es muy buena pues seguramente el que tomaba la cámara estaría algo acojonado. Al piano, Martha Argerich, ¡qué pianista y qué mujer!...




Y para concluir, una versión inédita, también grabada en directo (Sala Cortot de París el 25 de febrero de 2007) a cargo del pianista brasileño Edson Elías (1947-2008). Aunque menos conocido que los dos anteriores, he seleccionado su interpretación para demostrar que no es necesario figurar cada dos por tres en las revistas Ritmo y Scherzo para tocar así el piano.

12 de febrero de 2009

¿Tono o politono?



Cuántos momentos tan plácidos de la vida han sido interrumpidos y lo siguen siendo irremediablemente cada día por un peculiar y engañoso mensaje publicitario en forma de anuncio televisivo, sección del periódico, diminuto rincón de una revista u otro tipo de papel teñido de colores, con el único fin de inducir a la masa humana residente en el planeta tierra a teclear en sus móviles una palabra corta seguido de un espacio y cuatro dígitos por conseguir a cambio algo que incita a desearlo durante unos instantes y por tanto a pulsar la maldita secuencia numérica en la pequeña pantalla. ¿Debemos sentirnos afortunados al recibir un premio cuyo importe se está cargando a nuestra cuenta corriente -entre 2 y 4 euros impuestos no incluidos- contribuyendo de este modo a que miles de empresas incrementen los dígitos de sus beneficios a nuestra costa, mientras la idea cala hondamente en las mentes de un sin fin de timadores que planificarán sin tapujos hacer lo propio para obtener similares ganancias?
Pero centrándonos en lo que verdaderamente nos ocupa, o lo que es lo mismo, tal ansiado premio, éste suele ser un sorteo bien para entrar en la porra de una rifa de un crucero, o de un coche, o de unos miles de euros, o incluso de un sueldo para toda la vida. Pero en realidad el motivo que conduce al ser humano a teclear la palabra maldita seguido de sus cuatro dígitos en mayor número de ocasiones -y estadísticamente comprobado- es poder recibir en el móvil

¡Un tono o un politono!

Lo cual me atrevo a definir como sucedáneo barato de música comercial con timbre de latón creado para invadir nuestros móviles de forma reglamentada y/o legalizada con fines única y exclusivamente lucrativos.
Pero, ¿qué tiene que ver todo esto en este blog?
Continuará...

7 de febrero de 2009

5 de febrero de 2009

¿Copa o vaso? (4)




Si Luciano Pavarotti pudiese cantar una vez más allá donde se encuentre, transformaría cualquier vino común en el más exquisito Reserva Especial. Y si además, tuviese como Copa de Bohemia donde servirlo a Zubin Mehta degustaríamos un resultado sencillamente “divino”, similar al siguiente momento terrenal con la música del Ave María de Schubert.




Pero también es obvio que tomar chupitos de melocotón antes de cantar en público no estimula el espíritu interpretativo ni conduce a la mejora del engranaje de las cuerdas vocales. En el siguiente documento audiovisual, el órgano inicia su introducción basándose en los consejos de Otto Klemperer en su libro “Gregorianus Lenterrimus” lo cual conduce a la cantante a perder la orientación y el oxígeno tras el sexto compás. Varias criaturas inocentes que presencian casualmente el acto irrumpen a llorar en varias ocasiones -prueba fehaciente de su desesperación- mientras una anónima mano amiga, a la izquierda de la escena, trata angustiosa de encontrar el diapasón salvador o una botella de agua del tiempo para pasar el mal trago.



Finalmente escuchamos la misma obra mediante el siguiente arreglo para violín grave, cinta magnética y toalla de baño donde la fórmula rítmica inicial se desarrolla en la segunda mitad de la ejecución a la par que el intérprete apuesta por un falsete arriesgado con intención de restar protagonismo a los mecánicos arpegios del magnetófono.

3 de febrero de 2009

Euribor



El principal índice de referencia para el cálculo de las hipotecas en España ha cerrado el mes de enero de 2009 en el 2,622%. Este dato no solamente lo situa en el nivel más bajo desde diciembre de 2005 tras 78 sesiones consecutivas de recortes sino que también coincide con el pronóstico hecho en este blog el día 2 de enero donde, además, me atrevo a predecir una cifra inferior al 1,9% para la media del mes de marzo.
Por supuesto, se siguen admitiendo apuestas...

1 de febrero de 2009

¿Copa o vaso? (3)



Tras la avalancha de mensajes que han colapsado el servidor del blog solicitando una nueva entrada “Copa o vaso” unido al interés generado por la última entrada donde se recomiendan dos versiones de la cantata BWV 147 de J. S. Bach, no puedo por menos que volver a presentar el Coral Jesus bleibet meine Freude -Gran reserva especial- en algún que otro recipiente o habitáculo diferente.

En el primero, podemos degustar y paladear el rigor musical, parsimonioso e impertérrito, de Nikolaus Harnoncourt quien hace las delicias de todos los asistentes.






En la siguiente versión para once chinos y un piano de cola, podemos disfrutar del arreglo pianístico de Myra Hess en los cuatro primeros compases. A partir del quinto, son evidentes los síntomas de la crisis económica mundial y su consecuente repercusión socio-musical al transformarse de pronto el arreglo en un pobre, pero digno, Cantus Firmus para bajo y tiple. El director, controla la situación en todo momento y se hace cargo de su responsabilidad hasta el último instante, mereciendo especial atención su capacidad de concentración en los últimos compases del recital.
El coro... es fiel al texto...



Sin embargo, aún existe un espacio terrenal, y por tanto emocional, donde poder paladear el exquisito gusto de lo tangible y lo sublime. Conducir cada una de las voces con rigidez y maestría, transformar con elegante naturalidad el contrapunctus barroco en un lenguaje sencillo y afable cuan diálogo familiar, y convertir al mismo tiempo la dinámica y la agógica del sonido en cualidades mágicamente inadvertibles de la interpretación en vivo, son meras e insignificantes palabras después de escuchar la siguiente versión del coral, para cuerda, teclado y trombón molesto de varas insistente.