19 de agosto de 2009

Castillo de Neuschwanstein y cataratas de Krimml







Esto es solamente un apertitivo. Salzburgo y Viena tiemblan...

12 de agosto de 2009

¿Dónde serán mis próximas vacaciones?


Jeroglífico

... ¡ Me piroooooooooooooooooooo !


9 de agosto de 2009

Cositas finas



Es evidente que con buena materia prima el resultado culinario es siempre más exitoso. Pero incluso cuando el género es de primera calidad, el final feliz depende siempre de la mano del cocinero y, especialmente, del esmero y amor que ponga en su preparación.

Les dejo disfrutando de este corazón de carrillera de ternera blanca con lágrima de praliné y cebolla confitada junto a su salsa de tinto de la región y polvo de hierbas aromáticas, mientras escuchan la Consolación nº 3 de Liszt interpretada por Vladimir Horowitz. Seguramente, esta legendaria versión del Maestro en el Musikverein de Viena tenga mucho que ver con la próxima entrada en la tortilla de patata.

Excelente materia prima en las mejores manos.

2 de agosto de 2009

Hoy no hay copas




Hoy no puedo por menos que mostrar en la tortilla de patata una versión, cuanto menos inédita, del primer movimiento de la sonata Claro de luna de Beethoven, sin duda una de las páginas más oídas de la literatura pianística. De la mano de Pichard Cleidermal, el único pianista del planeta que hace playback cuando graba un documento audiovisual añadiendo baterías de la época de Los Panchos y regozándose a su antojo con la música de los grandes Maestros, manipulando el arte original como si éste le perteneciera de toda la vida... juzguen ustedes mismos.

¿Suena bonito? No lo sé, pero ¿qué pasaría si se nos ocurriese derramar kétchup en un cuadro de Van Gogh o dejar en pelotas a una Menina de Velázquez?




Menos mal que está aquí un clásico de este blog para solucionar esto y, agarrando la sartén por el mango, ¡pone los puntos sobre las íes!.
En el minuto 1’ 13’’ esta a punto de sufrir un esguince de meñique en la mano derecha pero, después de salvar el escollo, logra situar el punto culminante de la obra en el 4’ 05’’, no antes de haberse cerciorado varias veces de encontrarse solo en la sala para dar rienda suelta a su imaginación, sin límites.




Y como no me parece de recibo presentar una digna copa de Bohemia en este lamentable escenario, les dejo con el siguiente arreglo para piano y orquesta que, auque se ve que no es de Rimski Korsakov, está hecho con un poco más de gusto que lo anterior. Nos relata la bella historia acerca de esta composición. ¿Será cierta?