
A todos los lectores masculinos de este blog, ¿Se han preguntado alguna vez que ocurriría si se decidiesen sorprender a su cónyuge al regresar del trabajo un martes cualquiera a la hora de la cena con unos champiñones al aroma de ajo tostado rellenos de foie y corazones crujientes de jamón ibérico de bellota acorralados por una patatitas caseras de la abuela seguido de un generoso bonito fresco del norte a la plancha regado con ajitos, perejil fresco y un leve aroma de vinagre de Módena, junto un postre sugerente?
Qué rico!
ResponderEliminarNo soy hombre pero soy mujer y sé que el camino hacia el corazón es a través del estómago!
Todo eso engorda. Y el postre, más...
ResponderEliminarAunque no sea hombre , me queda claro que el postre lo dice todo , no ?
ResponderEliminar;-)
Bon appetit !!
Mmmmm... qué te ocurrió a ti?
ResponderEliminarTop secret...
ResponderEliminarYo me desmayaría y luego ya veríamos....
ResponderEliminargracias por seguir mi blog.
saludos
Ave maría purísima!!!!!
ResponderEliminarNo leo contestación-masculina alguna...!!??
ResponderEliminarcomo mujer te diré que con este menú se tiene asegurada la conquista: la introducción es sugerente y sorpresiva, el desarrollo de la cena es espectacular y, el pre-desenlace, minimalista, conductor hacia el "clímax" final, asegurado con esta magnífica cena.
Después, con el regusto final de tanto sabor y
¿Habrá algún hombre capaz de elaborarla?
un abrazote
Pues si mi parja me deleitase con unos platos como los que prsentas...¡¡¡estaria encanatda!!!
ResponderEliminarGracias por seguir mi blog, te agrego a direciones y te sigo :)
Un saludo Luis.
Pues monsieur, la mitad de ellos por lo menos, y dado su comportamiento habitual, serían tomados por locos. Y por lo mismo de no ser exactamente su costumbre, seguro que no resultaba comestible el preparado. Pero la intencion es lo que cuenta.
ResponderEliminarUn saludo