Comenzamos con un recital en directo y retransmitido por TV Polonia en el que el pianista Arcadi Volodos realiza una verdadera exhibición en vivo de su vertiginosa técnica y poderío físico al piano. Podemos observar como hace las delicias de todos los asistentes a la vez que evita con la habilidad y pericia propias de un pianista como él golpear al cámara con su mano izquierda en varias ocasiones. Al finalizar, finge estar cansado para que todo parezca más real.
En el siguiente video podemos ver al organista, sí, han leído bien, ¡organista! Cameron Carpenter interpretando el mismo arreglo en la Trynity Church de Wall Street de Nueva York utilizando todas sus extremidades (o casi todas). A través de este documento podemos comprobar lo que le puede pasar a un niño cuando sus padres no le compran el piano en primero de Grado Elemental y tiene que comenzar sus estudios en el organillo de la abuela o en el teclado de la catequesis.
Y el último video no tiene desperdicio. Si pensábamos que ya lo habíamos visto todo esta es una prueba evidente de que siempre hay lugar u ocasión para descubrir algo nuevo, o al menos diferente. Todo un ejemplo de tenacidad. Solamente puntualizar que, al margen de la técnica a la que aún le queda algo por pulir, es interesante ver como el pianista enfatiza el punto culminante de la interpretación entre el minuto 1´35´´ y 1´40´´, justo en la mitad de la misma, ¡como mandan los cánones!
Dígame que el tercer "intérprete" no es Ferrán Adriá haciendo una deconstrucción musical en un saloon del lejano oeste.
ResponderEliminarUn saludo.