12 de octubre de 2009

Recordando a "Copa o vaso"



Después del aluvión de chorradas que se han sucedido en el blog durante los últimos días gracias a la carnaza de la prensa del corazón, es la hora de retomar la senda de la lógica y de la cordura para que la tortilla de patata regrese por los fueros de sus inicios. Evidentemente, si este blog no fuese sin ánimo de lucro, serían perfectos estos "temitas" para captar lectores hambrientos y sedientos de carroña televisiva, pero como no es ese el objetivo, me lo tendré que trabajar un poco más. De lo contrario sería demasiado fácil.
Así pues, es el momento de recordar a los más antiguos y fieles seguidores del blog el significado de "Copa o vaso", y para los mas nuevos, sirva la explicación a modo de preludio para la buena comprensión de futuros posts, que los habrá. Y por ello he creido necesario presentar de nuevo la entrada del 17 de enero donde se explica el asunto con claridad meridiana.

Es evidente que la presencia de un buen vino para acompañar nuestra mesa es cometido fundamental. Sin embargo, a veces olvidamos que lo es menos la elección adecuada de la copa donde vamos a servirlo. Según los grandes catadores, la copa de vino debe tener unas características apropiadas para que pueda transmitirnos de forma exitosa todas sus cualidades. Debe tener las curvas en el lugar idóneo y el fondo redondeado que ayude a airear el vino desarrollando todo su aroma apropiadamente. El cristal, además de fino, debe ser liso e incoloro para ver con nitidez la calidad de las tonalidades. Y su tamaño debe ser generoso provocando una amalgama de sensaciones, tanto en boca como en nariz, permitiendo al vino desprender sus mejores aromas que equilibran el poder tánico y regusto a madera. De este modo, igual de absurdo sería servir un don Simón en una copa de tales características como presentar un buen crianza en vaso de plástico.

¿A dónde quiero llegar con todo esto? Pues bien, lo mismo ocurre con la música. Compruebo a diario con mis alumnos a quienes pregunto si han escuchado alguna versión de las obras que interpretan y, cuando milagrosamente lo han hecho, les pido el nombre del interprete respondiendome con cara de susto: “no sé, un señor, creo…”. Y es así de sencillo, no es igual quién sea el mediador de hacer llegar al oyente la obra musical. El buen vino necesita de buena copa que permita potenciar y realzar sus cualidades. La obra maestra, requiere un gran intérprete o gran orquesta que, a través de su calidad técnica o buen director, sepa transmitir la esencia de la obra, aquello que no está escrito en la partitura.

Por ello quiero exponer a modo de ejemplo los siguientes videos donde de presenta un vino de reserva –vendimia seleccionada- (Et in Spriritum Sanctum de la Misa en si menor de J. S. Bach) servido en diferentes habitáculos.

1. Gran reserva servido en copa ancha de cristal de Bohemia (Munich Bach Orquestra de la mano de Karl Richter y el barítono Hermann Prey).






2. Gran reserva servido en un vaso de plástico. Podemos comprobar cómo el órgano, a través de una reducción orquestal singular, acompaña al cantante…en el sentimiento, mientras una de las oyentes mira atónitamente hacia atrás hasta que decide ir a llamar a Seguridad.


Ver video



3. Y este video es, sencillamente, una botella gran reserva que se ha caído y partido en mil pedazos antes de ser servido en una copa común.



13 comentarios:

  1. Que digo yo que no es lo mismo ni mucho menos.

    Yo soy la amante de los chuletones. Y cada vez que me hablan de ´maridaje´mando a todo el mundo a hacer gárgaras. Me gusta el rosado portugués, el clarete de Castilla y punto pelota.
    Pero la música es otra cosa, ¿no?
    Intentaré seguirte, aunque los profanos lo tenemos difícil, jomío.
    Nos toca la ´fibra´y ná más que nos sale eso de ¡qué bonito, que chulo!...

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  2. Ya echaba de menos yo al Calvin , jejejeje , eso sí , no hemos reído un ratillo con las 5 diferencias , aunke ya se sabe que una retirada a tiempo es una victoria ... yo prefiero tus posts músico-educativos , aunque a veces no entienda ni papa , pero algo retendré , fijo , jajajaa
    un besazo !!!!

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  3. Hola! vengo siguiendo tu rastro para conocerte a ti y a tu blog, por cierto, me he reído bastante recorriéndolo, la imagen de B. E. y el mono es genial jaja. Te agradezco el comentario en mi blog, estaba algo desanimada, pero ya estoy muy bien y lista para dar guerra a mis lectores. He visto los dos vídeos, ups, mala entrada en el segundo, que pena. Mi hijo estudia piano, le gusta mucho. Un abrazo y te sigo, para conocerte mejor :)

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  4. Segun donde se sirva, segun te sabe, somos asi de cazurros :(

    Pero a veces hay q ser buen catador para poder apreciar.

    Un abrazo!

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  5. Qué buen post!!!
    ¿Y mi mania de tomar la coca-cola siempre en vaso de tubo???.. no me sirve un vaso normal. Tiene que ser de tubo....

    Besos!!

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  6. Uf, la mala entrada de la orquesta me ha hecho sudar de los nervios!

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  7. Qué bueno, qué bueno.... Así me gustas a mi.

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  8. Una pregunta metafísica, de un lego a un profesional: la entrada en falso, ¿sería para acusar a la orquesta, ya que las maderas no se esperan a escuchar a sus compañeros, o al director, que parece que les da vía libre antes de percatarse del lapsus? Quiero decir, los músicos de un conjunto, ¿se dan cuenta del todo, como haríamos los espectadores, o sólo están atentos a su parte, respondiendo automaticamente a las señales del director?

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  9. Los que amamos la música pero no somos entendidos lo tenemos difícil contigo... Lo bueno es que visitándote se aprenden cosas y eso ya de por sí es un lujo.
    Te diré que tengo mucha más sensibilidad a la hora de catar un buen vino que a la hora de distinguir una buena interpretación de una regular; eso sí, las malas las reconozco a la legua. La verdad es que siempre procuro asesorarme por los entendidos antes de asistir y creo que nunca me han engañado. Creo.
    Gracias, profe, por tus lecciones de buena música.

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  10. Mannelig,

    En este caso el malentendido es entre el director y el oboe, que entra antes de tiempo. Y la culpa es del músico, pienso yo, que debería conocer el comienzo de la obra como mímino...Podriamos hacer un simil con la interpretación de una obra de teatro. Un actor, no solamente debe saber recitar su parte sino también saber donde se intercala, y para eso hay que escuchar.

    Saludos y mil gracias a todos, ¿eh?

    Luis

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  11. Maestro: Esta mujer que no da para mucho, pues es de la tercera edad y para colmo tercermundista, pues ya verá que se siente muy honrada con verle a usted entrar a mi humilde blog.
    Por acá, para nosotros ,la tortilla es un disco de maíz, que es el alimento básico del mexicano y las patatas pues son las papas (no confundir con el papa), pero entendí muy bien el título; como a pesar de todo entiendo sus puntos de vista respecto a los recipientes de marras, aunque mi formación musical se reduzca a las hermosas piezas que mamá tocaba en el piano con mucha y muy buena intención. Eso si, adoro a Mozart, me gusta Lizt y Shubert. Aunque confieso ruborizada, que tengo todos los conciertos de André Rieu y los oigo y veo muy seguido (sorry).
    Espero que este no sea un mal comienzo, por mi parte me encanta su buen humor y si no me acepta en su blog, lo visitaré a escondidas, aunque no entienda del todo sus citas a las cositas del corazón españolas.
    Con mi afecto: Doña Ku

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  12. Señora Ku,

    No solamente es usted bienvenida sino que es para mi un gran honor compartir los quehaceres musicales de por aquí con culturas de otros paises y, ante todo, arrancar sonrisas a miles de kilómetros(lo de la prensa del corazón fue algo anecdótico...).
    Me alegro mucho de su visita y espero que no sea la última.
    Un abrazo,

    Luis

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  13. Pues te he encontrado, me ha gustado y me he quedado un rato con tus post.
    Fenomenal el símil y fenomenal tu manera de argumentarlo. Definitivamente me ha gustado.
    Me gusta mucho la música clásica aunque no soy una experta, pero la música que eliges pana ponernos es única. Un saludo Lola
    http://boheme.zruspas.org

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